Una fábrica de cobre del siglo VI, cocinas medievales todavía provistas de ollas y restos de palacios renacentistas se encuentran entre los tesoros develados el viernes por los arqueólogos que hicieron excavaciones en Roma en preparación para la apertura de una nueva línea de trenes subterráneos
Los arqueólogos habían escudriñado las profundidades de la Ciudad Eterna en 38 excavaciones, algunas cerca de monumentos famosos o de avenidas. En los últimos nueve meses se han hecho varios hallazgos _incluyendo tabernas romanas y cimientos palaciegos del siglo XVI_ en la céntrica Plaza Venecia y cerca de los antiguos foros romanos donde se excava lo que será una de las 30 paradas de la tercera línea subterránea de la ciudad. "Los hallazgos medievales y renacentistas que salieron a luz en la Plaza Venecia son extremadamente importantes por su singularidad", dijo la arqueóloga Mirella Serlorenzi. Agregó que entre los descubrimientos más significativos en una cocina del siglo IX había tres ollas usadas para cocinar salsa. Es apenas el tercer hallazgo de su tipo en toda Italia. Las excavaciones arqueológicas sólo se necesitan en los sitios donde se instalarán las escaleras y los sistemas de conducto de aire, ya que los 25 kilómetros (15 millas) de túneles y estaciones se excavarán a una profundidad de 25 a 30 metros (80-100 pies), por debajo del nivel de toda habitación humana del pasado, precisaron los expertos. Sin embargo, la mayoría de las excavaciones todavía no han llegado a la capa que data de los tiempos romanos, donde los arqueólogos podrían recibir muchas sorpresas. Eso podría suscitar problemas entre planificadores y conservacionistas. "Es imposible que no haya situaciones de conflicto. Sabemos que en algunos casos el conflicto provocará la remoción de ruinas antiguas", admitió a la AP Angelo Bottini, superindendente de arqueología de Roma. Según las estrictas leyes conservacionistas de Italia, dependerá de Bottini decidir si algo deberá ser removido, destruido o mantenido dentro de las estructuras de la red subterránea. Los 2,8 millones de habitantes de la ciudad sólo tienen dos líneas de trenes subterráneos. Los planes de la tercera línea en el centro histórico de Roma habían sido postergados durante décadas por escasez de fondos y el temor a tener que detener las obras en el caso de encontrar tesoros arqueológicos. El proyecto de 4.600 millones de dólares debe completarse en el 2015, pero partes de la línea se inaugurarán en el 2001 para transportar a 24.000 pasajeros por hora con trenes automáticos.
noticia de lostiempos.com M.Falconi